El aumento del impuesto predial en Bucaramanga y Floridablanca ha generado una ola de inconformidad ciudadana. Si bien el incremento tiene un sustento legal, la manera en que se ha aplicado ha dejado a muchos propietarios con la sensación de estar pagando una carga desproporcionada. Esto nos lleva a la pregunta central: ¿es legal, pero injusto?
El sustento legal del aumento
El estatuto tributario permite que los municipios actualicen el avalúa catastral de los predios, lo que en muchos casos se traduce en un incremento del impuesto predial. En Bucaramanga y Floridablanca, este ajuste ha resultado en alzas de hasta el 50% anual, amparadas por la normativa vigente. Las administraciones locales han defendido esta medida argumentando que responde a la necesidad de actualizar valores catastrales que, en algunos casos, estaban rezagados.
La injusticia del incremento
Aunque la ley permite estos aumentos, su impacto sobre los ciudadanos ha sido severo. Hay varias razones por las que este ajuste se percibe como injusto:
- Desproporción en el impacto: No todos los propietarios tienen la misma capacidad de pago. Para muchos ciudadanos de clase media y pensionados, este incremento representa una carga difícil de asumir.
- Falta de una transición gradual: Un aumento tan abrupto afecta la estabilidad económica de los contribuyentes. Otros municipios han aplicado actualizaciones catastrales con incrementos escalonados, evitando choques financieros para los propietarios.
- El retorno de la inversión es cuestionable: El alza en los impuestos no siempre se traduce en mejores servicios públicos o infraestructura. Muchos ciudadanos cuestionan en qué se está invirtiendo este dinero y si realmente ven mejoras en su calidad de vida.
Reacción ciudadana y comparaciones
Las protestas y reclamos han sido constantes. Muchos contribuyentes han expresado su malestar en redes sociales y en espacios de participación ciudadana, exigiendo explicaciones y soluciones. Mientras tanto, en otras ciudades donde también se han realizado actualizaciones catastrales, se han implementado alivios tributarios o descuentos para mitigar el impacto.
Conclusión
El aumento del impuesto predial en Bucaramanga y Floridablanca es legal, pero la forma en que se ha aplicado lo vuelve injusto para muchos ciudadanos. Se requiere una estrategia que contemple la progresividad tributaria y alivios para quienes realmente lo necesitan. El reto para las administraciones locales no es solo recaudar más, sino hacerlo de manera equitativa y con un retorno visible para la comunidad.